El incidente que afectó la red eléctrica de la planta iraní de enriquecimiento de uranio en Natanz fue resultado de un acto de sabotaje israelí, según el diario The New York Times que cita fuentes de la inteligencia estadounidense.

«Dos funcionarios de inteligencia informados sobre los daños dijeron que habían sido causados ​​por una gran explosión que destruyó por completo el sistema de energía interno, autónomo y fuertemente protegido, que abastece a las centrifugadoras subterráneas que enriquecen el uranio», señala el periódico.

Estas fuentes, que hablaron bajo condición de anonimato sobre una operación secreta de Israel, agregaron que «la explosión había asestado un duro golpe a la capacidad de Irán para enriquecer uranio y que se podría tardar al menos nueve meses en restaurar la producción en Natanz».

The New York Times opina que el incidente, calificado de «terrorismo nuclear» por Teherán, podría debilitar notablemente la posición iraní en las negociaciones que buscan revitalizar el acuerdo nuclear.

Irán había amenazado con reducir gradualmente sus compromisos con el acuerdo, en particular, en lo concerniente al enriquecimiento de uranio, hasta que Estados Unidos cancele las sanciones impuestas durante el gobierno de Donald Trump.

El jefe de la Organización de la Energía Atómica de Irán, Alí Akbar Salehí, aseguró anoche en una entrevista televisada que están trabajando «día y noche para llevar todas las salas sensibles al corazón de la montaña» para protegerlas de posibles ataques. Salehí denunció que hace unos meses «el enemigo explotó la sala del montaje de nuestras centrifugadores», en alusión al citado sabotaje de julio del que varias fuentes acusaron a Israel.

El complejo nuclear Shahid Ahmadi Roshan de Natanz, ubicado en el centro de Irán, es uno de los sitios que está siendo monitoreado por el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) en virtud del acuerdo nuclear firmado en 2015 entre Irán y seis grandes potencias. Para salvar este acuerdo y lograr el regreso al mismo de Estados Unidos, que se retiró en 2018, e Irán, que comenzó a incumplir sus compromisos en 2019, se han celebrado reuniones en Viena estos últimos días, que continuarán la próxima semana.

Fuentes: sputniknews.com / dw.com