En Colombia, la expansión de las actividades económicas legales e ilegales impacta en los territorios ancestrales que ocupan los resguardos indígenas. Viajamos a tres resguardos en los departamentos del Caquetá, Putumayo y Guanía para documentar los riesgos que enfrentan las comunidades para mantener su autonomía, su cultura y su vida.

Lo que encontramos es alarmante: expansión de la ganadería extensiva, de la agricultura y de los cultivos ilegales; el impacto de los proyectos mineros y de extracción de hidrocarburos; y los grupos armados ilegales que acorralan a las comunidades. Los hallazgos en #HistoriasEn1Minuto

1 Resguardo indígena coreguaje: acorralado en su propio territorio

En el Caquetá, en Colombia, las tierras del resguardo indígena Coreguaje de Maticurú han sido invadidas por colonos, ganaderos y madereros. Su cultura y forma de vida están amenazadas. Bandas criminales los rodean. Lee más aquí

2 Una montaña de oro: los títulos mineros que amenazan las tierras de los indígenas del Guainía

La fiebre del oro acecha las inmediaciones del cerro Mavicure y de la Estrella Fluvial de Inírida. La Agencia Nacional Minera entregó 13 permisos de explotación de oro en el territorio puinave, del resguardo Chorrobocón. Los trabajos no han iniciado, pero ya hay conflictos. Lee más aquí

3 Condagua, el resguardo indígena que se resiste a perder sus montañas sagradas

En el Putumayo, el resguardo Condagua del pueblo indígena Inga lucha por evitar que multinacionales concreten sus planes de extraer cobre y molibdeno de las montañas ubicadas en la cuenca alta del río Mocoa. Allí hay una reserva forestal protectora nacional. Lee más aquí

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Fuente: mongabay.com